1
Las misericordias del SEÑOR cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu verdad con mi boca
2
Porque dije: Para siempre será edificada misericordia en los cielos; en ellos afirmarás tu verdad
3
Hice alianza con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo
4
Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones. (Selah.
5
Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos
6
Porque ¿quién en los cielos se igualará con el SEÑOR? ¿Quién será semejante al SEÑOR entre los hijos de los poderosos
7
Dios terrible en la grande congregación de los santos, y formidable sobre todos sus alrededores
8
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Fuerte-JAH, Rodeado de tu verdad
9
Tú dominas sobre la soberbia del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas
10
Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos
11
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste
12
Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán
13
Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra
14
Justicia y juicio son la morada de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro
15
Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro
16
En tu Nombre se alegrarán cada día; y en tu justicia se ensalzarán
17
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno
18
Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel
19
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo
20
Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad