15
Hendió las peñas en el desierto; y les dio a beber de abismos grandes
16
y sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas como ríos
17
Pero aun tornaron a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad
18
Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida al gusto de su alma
19
Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios ponernos mesa en el desierto
20
He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo
21
Por tanto oyó el SEÑOR, y se enojó; se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel
22
por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud
23
Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos
24
e hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio trigo de los cielos
25
Pan de fuertes comió el hombre; les envió comida en abundancia