1
Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchó
2
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo
3
Me acordaba de Dios, y gritaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah.
4
Tenías los párpados de mis ojos abiertos; estaba yo quebrantado, y no hablaba
5
Consideraba los días desde el principio, los años de los siglos
6
Me acordaba de mis canciones de noche; meditaba con mi corazón, y mi espíritu inquiría
7
¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a amar
8
¿Se ha acabado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado la palabra suya para generación y generación