4
Dije a los locos: No os infatuéis; y a los impíos: No levantéis el cuerno.
5
No levantéis en alto vuestro cuerno; no habléis con soberbia.
6
Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del desierto solano viene el ensalzamiento.
7
Porque Dios es el juez; a éste abate, y a aquel ensalza.
8
Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.
9
Mas yo anunciaré siempre, cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10
Y quebraré todos los cuernos de los pecadores; los cuernos del justo serán ensalzados.