2
Líbrame de los que obran iniquidad, y sálvame de varones sanguinarios.
3
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí fuertes sin rebelión mía, y sin pecado mío, oh SEÑOR.
4
Sin delito mío corren y se aperciben; despierta para venir a mi encuentro, y mira.
5
Y tú, SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para visitar todos los gentiles; no hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)
6
Se volverán a la tarde, ladrarán como perros, y rodearán la ciudad.
7
He aquí proferirán con su boca; cuchillos están en sus labios, porque dicen : ¿Quién oye?
8
Mas tú, SEÑOR, te reirás de ellos, te burlarás de todos los gentiles.
9
Para ti reservaré su fortaleza; porque Dios es mi defensa.
10
El Dios de mi misericordia me encontará en el camino ; Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo .
11
No los matarás, para que mi pueblo no se olvide; hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos, oh SEÑOR, escudo nuestro,
12
Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; y sean presos por su soberbia, y cuenten con maldición y con debilidad.