2
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)
3
Sabed pues, que el SEÑOR hizo apartar al pío para sí; el SEÑOR oirá cuando yo a él clamare.
4
Temblad, y no pequéis. Meditad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.)
5
Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el SEÑOR.
6
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.
7
Tú diste alegría en mi corazón, al tiempo que el grano y el mosto de ellos se multiplicó.
8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.