7
¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
8
Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
9
Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz.
10
Extiende tu misericordia á los que te conocen, Y tu justicia á los rectos de corazón.
11
No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva.
12
Allí cayeron los obradores de iniquidad; Fueron rempujados, y no pudieron levantarse.