6
Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7
Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8
A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11
Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12
Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.