14
Heme escurrido como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón fué como cera, Desliéndose en medio de mis entrañas.
15
Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.
16
Porque perros me han rodeado, Hame cercado cuadrilla de malignos: Horadaron mis manos y mis pies.
17
Contar puedo todos mis huesos; Ellos miran, considéranme.
18
Partieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.
19
Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
20
Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.
21
Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.
22
Anunciaré tu nombre á mis hermanos: En medio de la congregación te alabaré.
23
Los que teméis á Jehová, alabadle; Glorificadle, simiente toda de Jacob; Y temed de él, vosotros, simiente toda de Israel.
24
Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.