4
no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento
5
hasta que halle lugar para el SEÑOR, moradas para el Fuerte de Jacob
6
He aquí, en Efrata oímos de ella; la hallamos en los campos del bosque
7
Entraremos en sus tiendas; adoremos al estrado de sus pies
8
Levántate, oh SEÑOR, a tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza
9
Tus sacerdotes se vistan de justicia, y se regocijen tus misericordiosos
10
Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro
11
Juró el SEÑOR verdad a David, no se apartará de ella; del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono
12
Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñare; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre
13
Porque el SEÑOR ha elegido a Sion; la deseó por habitación para sí
14
Este será mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado