2
Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén;
3
Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
4
Porque allá subieron las tribus, las tribus de JAH, el testimonio a Israel, para alabar el Nombre del SEÑOR.
5
Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
6
Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
7
Haya paz en tu antemuro, y descanso en tus palacios.
8
A causa de mis hermanos y mis compañeros hablaré ahora paz de ti.
9
A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.