76
Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.
77
Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.
78
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos.
79
Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios.
80
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.
81
KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
82
Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
83
Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.
84
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
85
Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.
86
Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.
87
Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.
88
Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.
89
LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.
90
Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.
91
Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.
92
Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.
93
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.
94
Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.
95
Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.
96
A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.
97
MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.
99
Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.
100
Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.
101
De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.
102
No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste.
103
¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca.
104
De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
105
NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
106
Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.