71
Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.
72
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
73
YOD Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
74
Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
75
Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste.
76
Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
77
Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.
78
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo, meditaré en tus mandamientos.
79
Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios.
80
Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
81
CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salud, esperando a tu palabra.
82
Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
83
Porque estoy como el odre al humo; mas no he olvidado tus estatutos.
84
¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
85
Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
86
Todos tus mandamientos son la misma verdad; sin causa me persiguen; ayúdame.
87
Casi me han consumido por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos.
88
Conforme a tu misericordia vivifícame, y guardaré los testimonios de tu boca.
89
LAMED Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.
90
Por generación y generación es tu verdad; tú afirmaste la tierra, y persevera.
91
Por tu ordenación perseveran hasta hoy; porque todas ellas son tus siervos.
92
Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.
93
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.
94
Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.
95
Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo entenderé en tus testimonios.
96
A toda perfección he visto fin; amplio sobremanera es tu mandamiento.
97
MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque me son eternos.
99
Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios han sido mi meditación.
100
He entendido más que los ancianos, porque he guardado tus mandamientos.
101
De todo mal camino detuve mis pies, para guardar tu palabra.
102
De tus juicios no me aparté; porque tú me enseñaste.
103
¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.
104
De tus mandamientos he adquirido entendimiento; por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
105
NUN Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre a mi camino.
106
Juré y ratifiqué el guardar los juicios de tu justicia.
107
Afligido estoy en gran manera; oh SEÑOR, vivifícame conforme a tu palabra.
108
Te ruego, oh SEÑOR, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; y enséñame tus juicios.
109
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
110
Me pusieron lazo los impíos; pero yo no me desvié de tus mandamientos.
111
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
112
Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.
113
SAMEC Los pensamientos vanos aborrezco; y tu ley he amado.
114
Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.
115
Apartaos de mí los malignos, porque guardaré los mandamientos de mi Dios.
116
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no me frustres de mi esperanza.
117
Sosténme, y seré salvo; y me deleitaré siempre en tus estatutos.
118
Atropellaste a todos los que yerran de tus estatutos; porque su engaño es mentira.
119
Como escorias hiciste deshacer a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.
120
Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.
121
AYIN Juicio y justicia he hecho; no me dejes a mis opresores.