57
¡Mi herencia eres tú, SEÑOR!Prometo obedecer tus palabras.
58
De todo corazón busco tu rostro;compadécete de mí conforme a tu promesa.
59
Me he puesto a pensar en mis caminos,y he orientado mis pasos hacia tus estatutos.
60
Me doy prisa, no tardo nadapara cumplir tus mandamientos.
61
Aunque los lazos de los impíos me aprisionan,yo no me olvido de tu ley.
62
A medianoche me levanto a darte graciaspor tus rectos juicios.
63
Soy amigo de todos los que te honran,de todos los que observan tus preceptos.
64
Enséñame, SEÑOR, tus decretos;¡la tierra está llena de tu gran amor!