4 Tú encargaste tus mandamientos, que sean muy guardados.
5 ¡Deseo que fuesen ordenados mis caminos a guardar tus estatutos!
6 Entonces no sería yo avergonzado, cuando mirase en todos tus mandamientos.
7 Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprendiere los juicios de tu justicia.
8 Tus estatutos guardaré, no me dejes enteramente.
9 BET ¿Con qué limpiará el joven su camino? Cuando guardare tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado, no me dejes errar de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos.
13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
14 En el camino de tus testimonios me he gozado, como sobre toda riqueza.
15 En tus mandamientos meditaré, y consideraré tus caminos.
16 En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras.
17 GUIMEL Haz este bien a tu siervo que viva, y guarde tu palabra.
18 Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
19 Advenedizo soy yo en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos.
20 Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.
21 Reprendiste a los soberbios, malditos los que yerran de tus mandamientos.
22 Aparta de mí, oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos.
24 Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros.
25 DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra.
26 Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas.
28 Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra.
29 Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.
30 Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
31 Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón.
33 HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
38 Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.
39 Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.
40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.
41 VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salud, conforme a tu dicho.
42 Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
43 Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero.
44 Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 119:4 Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia.

English Standard Version ESV

Psalm 119:4 You have commanded your precepts to be kept diligently.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 119:4 Tú encargaste tus mandamientos, que sean muy guardados

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Psalm 119:4 You have commanded us To keep Your precepts diligently.

Nueva Traducción Viviente NTV

Salmos 119:4 Nos has ordenado
que cumplamos cuidadosamente tus mandamientos.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 119:4 Tú has establecido tus preceptos,para que se cumplan fielmente.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 119:4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.

Herramientas de Estudio para Salmos 119:4-44