12 Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos.
13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
14 En el camino de tus testimonios me he gozado, como sobre toda riqueza.
15 En tus mandamientos meditaré, y consideraré tus caminos.
16 En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras.
17 GUIMEL Haz este bien a tu siervo que viva, y guarde tu palabra.
18 Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
19 Advenedizo soy yo en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos.
20 Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.
21 Reprendiste a los soberbios, malditos los que yerran de tus mandamientos.
22 Aparta de mí, oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos.
24 Pues tus testimonios son mis deleites, y mis consejeros.
25 DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra.
26 Mis caminos te conté, y me has respondido; enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, y meditaré de tus maravillas.
28 Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra.
29 Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.
30 Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
31 Me he allegado a tus testimonios; oh SEÑOR, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón.
33 HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
38 Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.
39 Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.
40 He aquí yo he codiciado tus mandamientos, vivifícame en tu justicia.
41 VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salud, conforme a tu dicho.
42 Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.
43 Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero.
44 Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo.
45 Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.
46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
47 Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.
48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.
49 ZAIN Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
50 Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
51 Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
52 Me acordé, oh SEÑOR, de tus juicios antiguos, y me consolé.
53 Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
54 Canciones me son tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones.
55 Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.
56 Esto tuve, porque guardaba tus mandamientos.
57 CHET Mi porción, oh SEÑOR, dije, será guardar tus palabras.
58 Tu presencia supliqué de todo corazón, ten misericordia de mí según tu palabra.
59 Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.
60 Me apresuré, y no me retardé en guardar tus mandamientos.
61 Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley.
62 A medianoche me levantaré a alabarte sobre los juicios de tu justicia.
63 Compañero soy yo a todos los que te temieren, y guardaren tus mandamientos.
64 De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.
65 TET Bien has hecho con tu siervo, oh SEÑOR, conforme a tu palabra.
66 Bondad de sentido y sabiduría me enseña; porque tus mandamientos he creído.
67 Antes que fuera humillado, yo erraba; mas ahora tu dicho guardo.
68 Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.
69 Sobre mí fabricaron mentira los soberbios, mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
70 Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
71 Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.
72 Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
73 YOD Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
74 Los que te temen, me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
75 Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste.
76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
77 Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.
78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo, meditaré en tus mandamientos.
79 Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios.
80 Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
81 CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salud, esperando a tu palabra.
82 Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 119:12 Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos.

English Standard Version ESV

Psalm 119:12 Blessed are you, O LORD; teach me your statutes!

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 119:12 Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Psalm 119:12 Blessed are You, O Lord! Teach me Your statutes!

Nueva Traducción Viviente NTV

Salmos 119:12 Te alabo, oh Señor
;
enséñame tus decretos.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 119:12 ¡Bendito seas, SEÑOR!¡Enséñame tus decretos!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 119:12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos.

Herramientas de Estudio para Salmos 119:12-82