2
Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!
3
La muerte me envolvió en sus cuerdas;
los terrores de la tumba
se apoderaron de mí.
Lo único que veía era dificultad y dolor.
4
Entonces invoqué el nombre del Señor
:
«¡S
, por favor, sálvame!».
5
¡Qué bondadoso es el Señor
! ¡Qué bueno es él!
¡Tan misericordioso, este Dios nuestro!
6
El Señor
protege a los que tienen fe como de un niño;
estuve frente a la muerte, y él me salvó.
7
Que mi alma descanse nuevamente,
porque el Señor
ha sido bueno conmigo.
8
Me rescató de la muerte,
quitó las lágrimas de mis ojos,
y libró a mis pies de tropezar.
9
¡Así que camino en la presencia del Señor
mientras vivo aquí en la tierra!
10
Creí en ti, por tanto dije:
«S
, estoy muy afligido».
11
En mi ansiedad clamé a ti:
«¡Estas personas son todas mentirosas!».
12
¿Qué puedo ofrecerle al Señor
por todo lo que ha hecho a mi favor?