2
Por qué dirán los gentiles: ¿Dónde está ahora su Dios?
3
Y nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.
4
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres.
5
Tienen boca, mas no hablarán; tienen ojos, mas no verán;
6
orejas tienen, mas no oirán; tienen narices, mas no olerán;
7
manos tienen, mas no palparán; tienen pies, mas no andarán; no hablarán con su garganta.
8
Como ellos sean los que los hacen; cualquiera que en ellos confía.
9
Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
10
Casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
11
Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
12
El SEÑOR se acordó de nosotros; bendecirá sobremanera a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón.
13
Bendecirá a los que temen al SEÑOR; a chicos y a grandes.
14
Acrecentará el SEÑOR bendición sobre vosotros; sobre vosotros y sobre vuestros hijos.
15
Benditos vosotros del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
16
Los cielos son los cielos del SEÑOR; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.
17
No alabarán los muertos a JAH, ni todos los que descienden al silencio;
18
mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Alelu-JAH.