30
Entonces se puso Finees, y juzgó; y se detuvo la mortandad
31
Y le fue contado a justicia de generación en generación para siempre
32
También le irritaron en las aguas de Meriba; e hizo mal a Moisés por causa de ellos
33
porque hicieron rebelar a su espíritu, como lo expresó con sus labios
34
No destruyeron los pueblos que el SEÑOR les dijo
35
antes se mezclaron con los gentiles, y aprendieron sus obras
36
Y sirvieron a sus ídolos; los cuales les fueron por ruina
37
Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los diablos
38
y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre
39
Se contaminaron así con sus propias obras, y fornicaron con sus hechos
40
Se encendió por tanto el furor del SEÑOR sobre su pueblo, y abominó su heredad