7
Él es el SEÑOR, nuestro Dios;en toda la tierra están sus decretos.
8
Él siempre tiene presente su pacto,la palabra que ordenó para mil generaciones.
9
Es el pacto que hizo con Abraham,el juramento que le hizo a Isaac.
10
Se lo confirmó a Jacob como un decreto,a Israel como un pacto eterno,
11
cuando dijo: «Te daré la tierra de Canaáncomo la herencia que te toca».
12
Aun cuando eran pocos en número,unos cuantos extranjeros en la tierra
13
que andaban siempre de nación en nacióny de reino en reino,
14
a nadie permitió que los oprimiera,sino que por ellos reprendió a los reyes:
15
«No toquen a mis ungidos;no hagan daño a mis profetas».
16
Dios provocó hambre en la tierray destruyó todos sus trigales.
17
Pero envió delante de ellos a un hombre:a José, vendido como esclavo.
18
Le sujetaron los pies con grilletes,entre hierros le aprisionaron el cuello,
19
hasta que se cumplió lo que él predijoy la palabra del SEÑOR probó que él era veraz.
20
El rey ordenó ponerlo en libertad,el gobernante de los pueblos lo dejó libre.
21
Le dio autoridad sobre toda su casay lo puso a cargo de cuanto poseía,
22
con pleno poder para instruir a sus príncipese impartir sabiduría a sus ancianos.
23
Entonces Israel vino a Egipto;Jacob fue extranjero en el país de Cam.
24
El SEÑOR hizo que su pueblo se multiplicara;lo hizo más numeroso que sus adversarios,
25
a quienes trastornó para que odiaran a su puebloy se confabularan contra sus siervos.
26
Envió a su siervo Moisés,y a Aarón, a quien había escogido,
27
y estos hicieron señales milagrosas entre ellos,¡maravillas en el país de Cam!
28
Envió tinieblas, y la tierra se oscureció,pero ellos no atendieron a sus palabras.
29
Convirtió en sangre sus aguasy causó la muerte de sus peces.
30
Todo Egipto se infestó de ranas,¡hasta las habitaciones de sus reyes!
31
Habló Dios, e invadieron todo el paísenjambres de moscas y mosquitos.
32
Convirtió la lluvia en granizo,y lanzó relámpagos sobre su tierra;
33
derribó sus vides y sus higueras,y en todo el país hizo astillas los árboles.
34
Dio una orden, y llegaron las langostas,¡infinidad de saltamontes!
35
Arrasaron con toda la vegetación del país,devoraron los frutos de sus campos.
36
Hirió de muerte a todos los primogénitos del país,a las primicias de sus descendientes.
37
Sacó a los israelitas cargados de oro y plata,y no hubo entre sus tribus nadie que tropezara.