6 Pero ahora somos libres de la ley de la muerte en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de Espíritu, y no en vejez de letra
7 ¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás
8 Entonces el pecado, cuando hubo ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia. Porque sin la ley el pecado estaba como adormecido
9 Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí
10 y hallé que el mismo mandamiento, que era para vida, para mí era mortal
11 porque el pecado, habida ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató
12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno
13 ¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino el pecado, que para mostrarse pecado por lo bueno, me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecaminoso por el mandamiento
14 Porque ya sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido a sujeción del pecado
15 Porque lo que cometo, no lo entiendo; y ni el (bien) que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena
17 De manera que ya yo no obro aquello, sino el pecado que mora en mí
18 Y yo sé que en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien, porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo
19 Porque no hago el bien que quiero; pero el mal que no quiero, éste hago
20 Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el pecado que mora en mí
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal me es propio
22 Porque con el hombre interior, me deleito con la ley de Dios
23 mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros
24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte
25 La gracia de Dios, por Jesús, el Cristo, Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Romanos 7:6 Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.

English Standard Version ESV

Romans 7:6 But now we are released from the law, having died to that which held us captive, so that we serve in the new way of the Spirit and not in the old way of the written code.

King James Version KJV

Romans 7:6 But now we are delivered from the law, that being dead wherein we were held; that we should serve in newness of spirit, and not in the oldness of the letter.

New King James Version NKJV

Romans 7:6 But now we have been delivered from the law, having died to what we were held by, so that we should serve in the newness of the Spirit and not in the oldness of the letter.

Nueva Traducción Viviente NTV

Romanos 7:6 Pero ahora fuimos liberados de la ley, porque morimos a ella y ya no estamos presos de su poder. Ahora podemos servir a Dios, no según el antiguo modo —que consistía en obedecer la letra de la ley— sino mediante uno nuevo, el de vivir en el Espíritu.

Nueva Versión Internacional NVI

Romanos 7:6 Pero ahora, al morir a lo que nos tenía subyugados, hemos quedado libres de la ley, a fin de servir a Dios con el nuevo poder que nos da el Espíritu, y no por medio del antiguo mandamiento escrito.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Romanos 7:6 Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto á aquella en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Romanos 7:6 Pero ahora somos libres de la ley de la muerte en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de Espíritu, y no en vejez de letra.

Herramientas de Estudio para Romanos 7:6-25