2 Porque la mujer que está sujeta á marido, mientras el marido vive está obligada á la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido.
3 Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido.
4 Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos á la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, á saber, del que resucitó de los muertos, á fin de que fructifiquemos á Dios.
5 Porque mientras estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros fructificando para muerte.
6 Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto á aquella en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra.
7 ¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
8 Mas el pecado, tomando ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia: porque sin la ley el pecado está muerto.
9 Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo: mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí.
10 Y hallé que el mandamiento, á intimado para vida, para mí era mortal:
11 Porque el pecado, tomando ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató.
12 De manera que la ley á la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.
13 ¿Luego lo que es bueno, á mí me es hecho muerte? No; sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecante por el mandamiento.
14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido á sujeción del pecado.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no obro aquello, sino el pecado que mora en mí.
18 Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.
19 Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago.
20 Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Romanos 7:2 Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido.

English Standard Version ESV

Romans 7:2 For a married woman is bound by law to her husband while he lives, but if her husband dies she is released from the law of marriage.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Romanos 7:2 Porque la mujer que está sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley; mas muerto el marido, ella es libre de la ley del marido

King James Version KJV

Romans 7:2 For the woman which hath an husband is bound by the law to her husband so long as he liveth; but if the husband be dead, she is loosed from the law of her husband.

New King James Version NKJV

Romans 7:2 For the woman who has a husband is bound by the law to her husband as long as he lives. But if the husband dies, she is released from the law of her husband.

Nueva Traducción Viviente NTV

Romanos 7:2 Por ejemplo, cuando una mujer se casa, la ley la une a su marido mientras él viva; pero si él muere, las leyes del matrimonio ya no se aplican a ella.

Nueva Versión Internacional NVI

Romanos 7:2 Por ejemplo, la casada está ligada por ley a su esposo solo mientras este vive; pero si su esposo muere, ella queda libre de la ley que la unía a su esposo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Romanos 7:2 Porque la mujer que es sujeta a marido, mientras el marido vive está obligada a la ley; mas muerto el marido, ella es libre de la ley del marido.

Herramientas de Estudio para Romanos 7:2-22