14
Porque si los que son de la ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa;
15
porque la ley produce ira, pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
16
Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros
17
(como está escrito: TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES), delante de aquel en quien creyó, es decir Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no son, como si fueran.
18
El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: ASI SERA TU DESCENDENCIA.
19
Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sara;
20
sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21
y estando plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, poderoso era también para cumplirlo.
22
Por lo cual también su fe LE FUE CONTADA POR JUSTICIA.
23
Y no sólo por él fue escrito que le fue contada,
24
sino también por nosotros, a quienes será contada: como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor,
25
el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación.