18
no hay temor de Dios delante de sus ojos
19
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo dice, para que toda boca se tape, y que todo el mundo se sujete a Dios
20
porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado
21
Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas
22
la justicia, digo, de Dios por la fe de Jesús el Cristo, para todos y sobre todos los que creen en él. Porque no hay diferencia
23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios
24
justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Jesús el Cristo
25
al cual Dios ha propuesto por reconciliación mediante la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, para la remisión de los pecados pasados
26
por la paciencia de Dios, manifestando su justicia en este tiempo, para que él solo sea el Justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús el Cristo
27
¿Dónde pues está la jactancia? Es echada fuera. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No; sino por la ley de la fe
28
Así que, concluimos que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley