9
Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis.
10
Saludad a Apeles, el aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.
11
Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, que son del Señor.
12
Saludad a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saludad a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor.
13
Saludad a Rufo, escogido en el Señor, también a su madre y mía.
14
Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos con ellos.
15
Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.
16
Saludaos los unos a los otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo os saludan.
17
Y os ruego, hermanos, que vigiléis a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que vosotros aprendisteis, y que os apartéis de ellos.
18
Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos.
19
Porque la noticia de vuestra obediencia se ha extendido a todos; por tanto, me regocijo por vosotros, pero quiero que seáis sabios para lo bueno e inocentes para lo malo.