3 Porque el Cristo no se agradó a sí mismo; antes bien , como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.
4 Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por el padecer con paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
5 Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según el Ungido Jesús;
6 para que concordes, a una voz glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo.
7 Por tanto, sobrellevaos los unos a los otros, como también el Cristo nos sobrellevó, para gloria de Dios.
8 Digo, pues, que el Cristo Jesús fue Ministro de la Circuncisión, por la verdad de Dios para confirmar las promesas de los padres,
9 pero que los gentiles glorifiquen a Dios por la misericordia; como está escrito: Por tanto yo te confesaré a ti entre los gentiles, y cantaré a tu Nombre.
10 Y otra vez dice: Alegraos, gentiles, con su pueblo.
11 Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle, todos los pueblos.
12 Y otra vez, dice Isaías: Estará la raíz de Jessé, y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles esperarán la salvación en él.
13 Y el Dios de esperanza os llena de todo gozo y paz creyendo; para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.
14 Pero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun sin mi exhortación estáis llenos de caridad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos a los otros.
15 Mas os he escrito, hermanos, en parte osadamente, como amonestándoos por la gracia que de Dios me es dada.
16 Por ser ministro de Jesús el Cristo a los gentiles, ministrando el Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.
17 Así que tengo de qué gloriarme en el Ungido, Jesús, para con Dios.
18 Porque no osaría hablar alguna cosa que el Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
19 con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo.
20 Y de esta manera me prediqué este Evangelio, no donde antes el Cristo fuese nombrado, por no edificar sobre fundamento ajeno;
21 sino, como está escrito: A los que no fue anunciado de él, verán; y los que no oyeron, entenderán.
22 Por lo cual aun he sido impedido muchas veces de venir a vosotros.
23 Mas ahora teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros hace muchos años,

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Romanos 15:3 Pues ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: LOS VITUPERIOS DE LOS QUE TE INJURIABAN CAYERON SOBRE MI.

English Standard Version ESV

Romans 15:3 For Christ did not please himself, but as it is written, "The reproaches of those who reproached you fell on me."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Romanos 15:3 Porque el Cristo no se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Romans 15:3 For even Christ did not please Himself; but as it is written, "The reproaches of those who reproached You fell on Me."

Nueva Traducción Viviente NTV

Romanos 15:3 Pues ni siquiera Cristo vivió para agradarse a sí mismo. Como dicen las Escrituras: «Los insultos de aquellos que te insultan, oh Dios, han caído sobre mí»
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Nueva Versión Internacional NVI

Romanos 15:3 Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito: «Sobre mí han recaído los insultos de tus detractores».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Romanos 15:3 Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.

Herramientas de Estudio para Romanos 15:3-23