20
De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio, no donde Cristo era ya conocido, para no edificar sobre el fundamento de otro;
21
sino como está escrito: AQUELLOS A QUIENES NUNCA LES FUE ANUNCIADO ACERCA DE EL, VERAN, Y LOS QUE NO HAN OIDO, ENTENDERAN.
22
Por esta razón muchas veces me he visto impedido de ir a vosotros,
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pero ahora, no quedando ya más lugares para mí en estas regiones, y puesto que por muchos años he tenido un gran deseo de ir a vosotros,
24
cuando vaya a España iré a vosotros. Porque espero veros al pasar y que me ayudéis a continuar hacia allá, después de que haya disfrutado un poco de vuestra compañía.
25
Pero ahora voy a Jerusalén para el servicio de los santos,
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pues Macedonia y Acaya han tenido a bien hacer una colecta para los pobres de entre los santos que están en Jerusalén.
27
Sí, tuvieron a bien hacerlo, y a la verdad que están en deuda con ellos. Porque si los gentiles han participado de sus bienes espirituales, también están obligados a servir a los santos en los bienes materiales.
28
Así que cuando haya cumplido esto y les haya entregado esta ofrenda, iré a España llegando de paso a veros.
29
Y sé que cuando vaya a vosotros, iré en la plenitud de la bendición de Cristo.
30
Os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que os esforcéis juntamente conmigo en vuestras oraciones a Dios por mí,
31
para que sea librado de los que son desobedientes en Judea, y que mi servicio a Jerusalén sea aceptable a los santos,
32
y para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y encuentre confortante reposo con vosotros.
33
El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.