8
el que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, en solicitud; el que hace misericordia, en alegría.
9
El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo, llegándoos a lo bueno;
10
amando la caridad de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;
11
en el cuidado no perezosos; ardientes en el Espíritu; sirviendo al Señor;
12
gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
13
compartiendo para las necesidades de los santos; siguiendo la hospitalidad.
14
Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis.
15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
16
Unánimes entre vosotros; no altivos, mas acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
17
No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no sólo delante de Dios, mas aun delante de todos los hombres.
18
Si se puede hacer, cuanto es posible en vosotros, tened paz con todos los hombres.
19
No defendiéndoos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios , porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.
20
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza.
21
No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.