9
que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;
10
porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
11
Pues la Escritura dice: TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO.
12
Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;
13
porque: TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO.
14
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?