15
Por tanto he salido á encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16
Con paramentos he ataviado mi cama, Recamados con cordoncillo de Egipto.
17
He sahumado mi cámara Con mirra, áloes, y cinamomo.
18
Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores.
19
Porque el marido no está en casa, Hase ido á un largo viaje:
20
El saco de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá á su casa.
21
Rindiólo con la mucha suavidad de sus palabras, Obligóle con la blandura de sus labios.
22
Vase en pos de ella luego, Como va el buey al degolladero, Y como el loco á las prisiones para ser castigado;
23
Como el ave que se apresura al lazo, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasó su hígado.
24
Ahora pues, hijos, oidme, Y estad atentos á las razones de mi boca.
25
No se aparte á sus caminos tu corazón; No yerres en sus veredas.