28
¿Andará el hombre sobre las brasas, sin que sus pies se quemen
29
Así el que entrare a la mujer de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare
30
No tienen en poco al ladrón, aun cuando hurtare para saciar su alma teniendo hambre
31
tomado, paga siete veces; da toda la sustancia de su casa
32
Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de corazón; corrompe su alma el que tal hace
33
Plaga y vergüenza hallará; y su afrenta nunca será raída
34
Porque el celo sañudo del varón no perdonará en el día de la venganza
35
no tendrá respeto a ningún rescate; ni querrá perdonar, aunque multipliques el soborno