1
Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.
2
Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; mas por el hombre entendido y sabio permanecerá sin mutación.
3
El hombre pobre y robador de los pobres, es lluvia de avenida que deja sin pan.
4
Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.
5
Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan al SEÑOR, entienden todas las cosas.
6
Mejor es el pobre que camina en su perfección, que el de perversos caminos, aunque sea rico.