19
Yo te enseño hoy —sí, a ti—
para que confíes en el Señor
.
20
Te he escrito treinta dichos
llenos de consejos y de conocimiento.
21
Así podrás conocer la verdad
y llevar un informe preciso a quienes te enviaron.
22
No le robes al pobre tan solo porque puedes hacerlo,
ni saques provecho de los necesitados en la corte,
23
porque el Señor
es su defensor.
Él destruirá a todo el que los destruya.
24
No te hagas amigo de la gente irritable,
ni te juntes con los que pierden los estribos con facilidad,
25
porque aprenderás a ser como ellos
y pondrás en peligro tu alma.
26
No te comprometas a garantizar la deuda de otro
ni seas fiador de nadie.
27
Si no puedes pagar,
te quitarán hasta la cama en la que duermes.
28
No engañes a tu vecino cambiando de lugar los antiguos límites de propiedad
establecidos por generaciones pasadas.
29
¿Has visto a alguien realmente hábil en su trabajo?
Servirá a los reyes
en lugar de trabajar para la gente común.