2
haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la inteligencia
3
si clamares por entendimiento, y a la inteligencia dieres tu voz
4
si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros
5
entonces entenderás el temor del SEÑOR, y hallarás el conocimiento de Dios
6
Porque el SEÑOR da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia
7
El guarda el ser a los rectos; es escudo a los que caminan perfectamente
8
guardando las veredas del juicio, y el camino de sus misericordiosos
9
Entonces entenderás justicia, juicio, y equidad, y todo buen camino
10
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere dulce a tu alma
11
el consejo te guardará, te preservará la inteligencia
12
para librarte del mal camino, del hombre que habla perversidades