2
Del fruto de su boca el hombre comerá bien; mas el alma de los prevaricadores morirá de hambre.
3
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
5
El justo aborrece la palabra de mentira; mas el impío se hace odioso y abominable.
6
La justicia guarda al de perfecto camino; mas la impiedad trastornará al pecador.
7
Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada; y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas.
8
La redención de la vida del hombre es sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.
9
La luz de los justos se alegrará; mas se apagará la candela de los impíos.
10
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
11
Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoje trabajando las se aumentará.
12
La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón; mas árbol de vida es el deseo cumplido.