3 para que yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.
4 Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de fornicaciones.
5 Porque su madre fornicó; la que los engendró fue avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
6 Por tanto, he aquí yo cerco tu camino con espinas, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos.
7 Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron a Baal.
9 Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
10 Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
11 Y haré cesar todo su gozo, su fiesta, su nueva luna y su sábado, y todas sus festividades.
12 Y haré talar su vid y su higuera, de la que ha dicho: Mi salario me son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo.
13 Y visitaré sobre ella los tiempos de los baales, a los cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidada de mí, dice el SEÑOR.
14 Por tanto he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
15 Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
16 Y será que en aquel tiempo, dice el SEÑOR, me llamarás marido mío, y nunca más me llamarás Baali.
17 Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mentados por su nombre.
18 Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra; y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.
19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, misericordia, y miseraciones.
20 Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás al SEÑOR.
21 Y será que en aquel tiempo responderé, dice el SEÑOR, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
22 y la tierra responderá al trigo, al vino, y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.
23 Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Oseas 2:3 no sea que yo la desnude completamente y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, la reduzca a tierra seca y la mate de sed.

English Standard Version ESV

Hosea 2:3 lest I strip her naked and make her as in the day she was born, and make her like a wilderness, and make her like a parched land, and kill her with thirst.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Oseas 2:3 para que yo no la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed

King James Version KJV

Hosea 2:3 Lest I strip her naked, and set her as in the day that she was born, and make her as a wilderness, and set her like a dry land, and slay her with thirst.

New King James Version NKJV

Hosea 2:3 Lest I strip her naked And expose her, as in the day she was born, And make her like a wilderness, And set her like a dry land, And slay her with thirst.

Nueva Traducción Viviente NTV

Oseas 2:3 De lo contrario, la desnudaré por completo,
como estaba el día en que nació.
Dejaré que muera de sed,
como en un desierto desolado y árido.

Nueva Versión Internacional NVI

Oseas 2:3 De lo contrario, la desnudaré por completo;la dejaré como el día en que nació.La pondré como un desierto:¡la convertiré en tierra seca y la mataré de sed!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Oseas 2:3 No sea que yo la despoje desnuda, y la haga tornar como el día en que nació, y la ponga como un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed.

Herramientas de Estudio para Oseas 2:3-23