2
Tomad con vosotros palabras, y volveos al SEÑOR. Decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos bondadosamente, para que podamos presentar el fruto de nuestros labios.
3
Asiria no nos salvará, no montaremos a caballo, y nunca más diremos: "Dios nuestro" a la obra de nuestras manos, pues en ti el huérfano halla misericordia.
4
Yo sanaré su apostasía, los amaré generosamente, pues mi ira se ha apartado de ellos.
5
Seré como rocío para Israel; florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como los cedros del Líbano.