65
Y el gobernador les dijo que no comieran de las cosas santísimas hasta que un sacerdote se levantara con Urim y Tumim.
66
Toda la asamblea reunida era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,
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sin contar sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
68
Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco ;
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sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; sus asnos, seis mil setecientos veinte.
70
Algunos de los jefes de casas paternas contribuyeron para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales.
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Los jefes de casas paternas dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata.
72
Lo que dio el resto del pueblo fue veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.
73
Y habitaron en sus ciudades, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, algunos del pueblo, los sirvientes del templo y el resto de Israel. Cuando llegó el mes séptimo, los hijos de Israel ya estaban en sus ciudades.