56
los hijos de Nezía, y los hijos de Hatifa.
57
Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,
58
Los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,
59
los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret-hazebaim, los hijos de Amón.
60
Todos los netineos, e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.
61
Y éstos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón, e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:
62
Los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, y los hijos de Necoda, seiscientos cuarenta y dos.
63
Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.
64
Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron echados del sacerdocio.
65
Y les dijo el Tirsata (o capitán ) que no comiesen de las ofrendas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.
66
Toda la congregación unida como un varón era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,
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sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
68
Sus caballos, setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
69
camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte.
70
Y algunos de los príncipes de las familias dieron para la obra. El Tirsata dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.
71
Y de los príncipes de las familias dieron para el tesoro de la obra, veinte mil dracmas de oro, y dos mil doscientas libras de plata.
72
Y lo que dio el resto del pueblo fue veinte mil dracmas de oro, y dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.
73
Y habitaron los sacerdotes y los levitas, y los porteros, y los cantores, y los del pueblo, y los netineos, y todo Israel, en sus ciudades. Y venido el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus ciudades.