12
Me di cuenta de que Dios no le había hablado, sino que decía esa profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían contratado.
13
Ellos esperaban intimidarme y hacerme pecar. De esa forma podrían acusarme y desacreditarme.
14
Oh Dios mío, acuérdate de todas las cosas malvadas que Tobías y Sanbalat han hecho; y recuerda a la profetisa Noadías y a todos los profetas como ella que trataron de intimidarme.
15
Los trabajadores completan la muralla
Así que el 2 de octubre,
a los cincuenta y dos días después de comenzar la obra, se terminó la muralla.
16
Cuando se enteraron nuestros enemigos y las naciones vecinas, se sintieron aterrorizados y humillados. Se dieron cuenta de que esta obra se había realizado con la ayuda de nuestro Dios.
17
Durante esos cincuenta y dos días, circularon muchas cartas entre Tobías y los nobles de Judá.
18
Pues muchos en Judá le habían jurado lealtad porque su suegro era Secanías, hijo de Ara, y Johanán, su hijo, estaba casado con la hija de Mesulam, hijo de Berequías.
19
Constantemente ellos me hablaban de las buenas acciones de Tobías, y luego le contaban todo lo que yo decía. Por su parte, Tobías no dejaba de enviarme cartas amenazadoras a fin de intimidarme.