7
Y dijéronle aquellos hombres: Nosotros somos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda á Jehová á su tiempo entre los hijos de Israel?
8
Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré qué mandará Jehová acerca de vosotros.
9
Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
10
Habla á los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros ó de vuestras generaciones, que fuere inmundo por causa de muerto ó estuviere de viaje lejos, hará pascua á Jehová:
11
En el mes segundo, á los catorce días del mes, entre las dos tardes, la harán: con cenceñas y hierbas amargas la comerán;
12
No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él: conforme á todos los ritos de la pascua la harán.
13
Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de hacer la pascua, la tal persona será cortada de sus pueblos: por cuanto no ofreció á su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
14
Y si morare con vosotros peregrino, é hiciere la pascua á Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme á sus leyes así la hará: un mismo rito tendréis, así el peregrino como el natural de la tierra.
15
Y el día que el tabernáculo fué levantado, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y á la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.
16
Así era continuamente: la nube lo cubría, y de noche la apariencia de fuego.
17
Y según que se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel se partían: y en el lugar donde la nube paraba, allí alojaban los hijos de Israel.