73
Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal;
74
un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso;
75
un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto;
76
un macho cabrío como ofrenda por el pecado;
77
y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán.
78
El duodécimo día se presentó Ahira, hijo de Enán, jefe de los hijos de Neftalí.
79
Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal;
80
un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso;
81
un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto;
82
un macho cabrío como ofrenda por el pecado;
83
y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahira, hijo de Enán.
84
Esta fue la ofrenda de dedicación del altar presentadas por los jefes de Israel cuando lo ungieron: doce fuentes de plata, doce tazones de plata, doce recipientes de oro,
85
cada fuente de plata pesaba ciento treinta siclos, y cada tazón setenta siclos; toda la plata de los utensilios era dos mil cuatrocientos siclos, conforme al siclo del santuario;
86
los doce recipientes de oro, llenos de incienso, pesaban diez siclos cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes era ciento veinte siclos.
87
El total de los animales para el holocausto fue de doce novillos; los carneros, doce; los corderos de un año con sus ofrendas de cereal, doce; y los machos cabríos para la ofrenda por el pecado, doce.
88
El total de los animales para el sacrificio de las ofrendas de paz, fue de veinticuatro novillos; los carneros, sesenta; los machos cabríos, sesenta; y los corderos de un año, sesenta. Esta fue la ofrenda de la dedicación del altar después que fue ungido.
89
Y al entrar Moisés en la tienda de reunión para hablar con el Señor, oyó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines, y El le habló.