5
Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil á punto de guerra.
6
Y Moisés los envió á la guerra: mil por cada tribu envió: y Phinees, hijo de Eleazar sacerdote, fué á la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar.
7
Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó á Moisés, y mataron á todo varón.
8
Mataron también, entre los muertos de ellos, á los reyes de Madián: Evi, y Recem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián; á Balaam también, hijo de Beor, mataron á cuchillo.
9
Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los Madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda.
10
Y abrasaron con fuego todas sus ciudades, aldeas y castillos.
11
Y tomaron todo el despojo, y toda la presa, así de hombres como de bestias.
12
Y trajeron á Moisés, y á Eleazar el sacerdote, y á la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campo en los llanos de Moab, que están junto al Jordán de Jericó.
13
Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, á recibirlos fuera del campo.
14
Y enojóse Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra;
15
Y díjoles Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado?
16
He aquí ellas fueron á los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra Jehová en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
17
Matad pues ahora todos los varones entre los niños: matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
18
Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas.
19
Y vosotros quedaos fuera del campo siete días: y todos los que hubieren matado persona, y cualquiera que hubiere tocado muerto, os purificaréis al tercero y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.
20
Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera.
21
Y Eleazar el sacerdote dijo á los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado á Moisés:
22
Ciertamente el oro, y la plata, metal, hierro, estaño, y plomo,
23
Todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse: mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.
24
Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campo.
25
Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
26
Toma la cuenta de la presa que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y las cabezas de los padres de la congregación:
27
Y partirás por mitad la presa entre los que pelearon, los que salieron á la guerra, y toda la congregación.
28
Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra, que salieron á la guerra: de quinientos uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas:
29
De la mitad de ellos lo tomarás; y darás á Eleazar el sacerdote la ofrenda de Jehová.
30
Y de la mitad perteneciente á los hijos de Israel tomarás uno de cincuenta, de las personas, de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas, de todo animal; y los darás á los Levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.
31
E hicieron Moisés y Eleazar el sacerdote como Jehová mandó á Moisés.
32
Y fué la presa, el resto de la presa que tomaron los hombres de guerra, seiscientas y setenta y cinco mil ovejas,
33
Y setenta y dos mil bueyes,
34
Y setenta y un mil asnos;
35
Y en cuanto á personas, de mujeres que no habían conocido ayuntamiento de varón, en todas trenita y dos mil.