51
Estos son los que fueron contados de los hijos de Israel: seiscientos un mil setecientos treinta.
52
Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
53
La tierra se dividirá entre éstos por heredad según el número de nombres.
54
Al grupo más grande aumentarás su heredad, y al grupo más pequeño disminuirás su heredad; a cada uno se le dará su heredad según los que fueron contados de ellos.
55
Pero la tierra se dividirá por suerte. Recibirán su heredad según los nombres de las tribus de sus padres.
56
Según la selección por suerte se dividirá la heredad entre el grupo más grande y el más pequeño.
57
Y estos son los que fueron contados de los levitas según sus familias: de Gersón, la familia de los gersonitas; de Coat, la familia de los coatitas; de Merari, la familia de los meraritas.
58
Estas son las familias de Leví: la familia de los libnitas, la familia de los hebronitas, la familia de los mahlitas, la familia de los musitas, la familia de los coreítas. Y Coat engendró a Amram.
59
Y el nombre de la mujer de Amram era Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto; y ella dio a luz de Amram, a Aarón, a Moisés y a su hermana Miriam.
60
Y a Aarón le nacieron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
61
Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR.
62
Y los contados de los levitas fueron veintitrés mil, todo varón de un mes en adelante. Pues no fueron contados entre los hijos de Israel, ya que ninguna heredad les fue dada entre los hijos de Israel.
63
Estos son los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales contaron a los hijos de Israel en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó.
64
Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
65
Porque el SEÑOR había dicho de ellos: Ciertamente morirán en el desierto. Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.