25
Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
26
Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda al SEÑOR el diezmo de los diezmos.
27
Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como acopio del lagar.
28
Así ofreceréis también vosotros ofrenda al SEÑOR de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos ofrenda al SEÑOR, a Aarón el sacerdote.
29
De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda al SEÑOR; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
30
También les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas por fruto de la era, y por fruto del lagar.
31
Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestra familia; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo del testimonio.
32
Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido de ello la mejor parte; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.