41
Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, alegando:—Ustedes mataron al pueblo del SEÑOR.
42
Como la congregación empezó a amotinarse contra Moisés y Aarón, estos se dirigieron a la Tienda de reunión. De repente la nube cubrió la Tienda, y apareció la gloria del SEÑOR.
43
Entonces Moisés y Aarón se detuvieron frente a la Tienda de reunión,
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y el SEÑOR le dijo a Moisés:
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—Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.Ellos se postraron rostro en tierra,
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y Moisés le dijo a Aarón:—Toma tu incensario y pon en él algunas brasas del altar; agrégale incienso, y vete corriendo adonde está la congregación, para hacer propiciación por ellos, porque la ira del SEÑOR se ha desbordado y el azote divino ha caído sobre ellos.
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Aarón hizo lo que Moisés le dijo, y corrió a ponerse en medio de la asamblea. El azote divino ya se había desatado entre el pueblo, así que Aarón ofreció incienso e hizo propiciación por el pueblo.
48
Se puso entre los vivos y los muertos, y así detuvo la mortandad.
49
Con todo, catorce mil setecientas personas murieron, sin contar las que perdieron la vida por causa de Coré.
50
Una vez que cesó la mortandad, Aarón volvió a la entrada de la Tienda de reunión, donde estaba Moisés.