5
Y de vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto ó del sacrificio, por cada un cordero.
6
Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con el tercio de un hin de aceite:
7
Y de vino para la libación ofrecerás el tercio de un hin, en olor suave á Jehová.
8
Y cuando ofreciereis novillo en holocausto ó sacrificio, por especial voto, ó de paces á Jehová,
9
Ofrecerás con el novillo un presente de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite:
10
Y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
11
Así se hará con cada un buey, ó carnero, ó cordero, lo mismo de ovejas que de cabras.
12
Conforme al número así haréis con cada uno según el número de ellos.
13
Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
14
Y cuando habitare con vosotros extranjero, ó cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor suave á Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.
15
Un mismo estatuto tendréis, vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; estatuto que será perpetuo por vuestras edades: como vosotros, así será el peregrino delante de Jehová.
16
Una misma ley y un mismo derecho tendréis, vosotros y el peregrino que con vosotros mora.
17
Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
18
Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra á la cual yo os llevo,
19
Será que cuando comenzareis á comer el pan de la tierra, ofreceréis ofrenda á Jehová.
20
De lo primero que amasareis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis.
21
De las primicias de vuestras masas daréis á Jehová ofrenda por vuestras generaciones.
22
Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho á Moisés,
23
Todas las cosas que Jehová os ha mandado por la mano de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades,
24
Será que, si el pecado fué hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto, en olor suave á Jehová, con su presente y su libación, conforme á la ley; y un macho cabrío en expiación.
25
Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida á Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová, por sus yerros:
26
Y será perdonado á toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
27
Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año por expiación.
28
Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.
29
El natural entre los hijos de Israel, y el peregrino que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.
30
Mas la persona que hiciere algo con altiva mano, así el natural como el extranjero, á Jehová injurió; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.
31
Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y dió por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona: su iniquidad será sobre ella.
32
Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día de sábado.
33
Y los que le hallaron recogiendo leña trajéronle á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación:
34
Y pusiéronlo en la cárcel, por que no estaba declarado qué le habían de hacer.
35
Y Jehová dijo á Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo.
36
Entonces lo sacó la congregación fuera del campo, y apedreáronlo con piedras, y murió; como Jehová mandó á Moisés.
37
Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
38
Habla á los hijos de Israel, y diles que se hagan pezuelos (franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada pezuelo de los remates un cordón de cárdeno:
39
Y serviros ha de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis:
40
Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos á vuestro Dios.
41
Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios.