34
y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le habían de hacer.
35
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campamento.
36
Entonces la congregación lo sacó fuera del campamento, y lo apedrearon con piedras, y murió; como el SEÑOR mandó a Moisés.
37
Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
38
Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan pezuelos (franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada pezuelo de los remates del vestido un cordón de cárdeno.
39
Y os servirá de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos del SEÑOR, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis.
40
Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios.
41
Yo el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.