16
El SEÑOR le respondió a Moisés:—Tráeme a setenta ancianos de Israel, y asegúrate de que sean ancianos y gobernantes del pueblo. Llévalos a la Tienda de reunión, y haz que esperen allí contigo.
17
Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo.
18
»Al pueblo solo le dirás lo siguiente: “Santifíquense para mañana, pues van a comer carne. Ustedes lloraron ante el SEÑOR, y le dijeron: ‘¡Quién nos diera carne! ¡En Egipto la pasábamos mejor!’ Pues bien, el SEÑOR les dará carne, y tendrán que comérsela.
19
No la comerán un solo día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni veinte,
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sino todo un mes, hasta que les salga por las narices y les provoque náuseas. Y esto, por haber despreciado al SEÑOR, que está en medio de ustedes, y por haberle llorado, diciendo: ‘¿Por qué tuvimos que salir de Egipto?’”