20
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Deuel.
21
Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entre tanto que ellos llegaban, los otros asentaron el tabernáculo.
22
Después comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Efraín por sus escuadrones; y Elisama, hijo de Amiud, era sobre su ejército.
23
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
24
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.
25
Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Dan por sus escuadrones, recogiendo todos los campamentos; y Ahiezer, hijo de Amisadai, era sobre su ejército.
26
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
27
Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán.
28
Estas son las partidas de los hijos de Israel por sus ejércitos; y así partían.
29
Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: Nosotros partimos para el lugar del cual el SEÑOR ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque el SEÑOR ha hablado bien respecto a Israel.
30
Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi natural.
31
Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú sabes nuestros campamentos en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.
32
Y será, que si vinieres con nosotros, cuando tuviéremos el bien que el SEÑOR nos ha de hacer, nosotros te haremos bien.
33
Así partieron del monte del SEÑOR, camino de tres días; y el arca del pacto del SEÑOR fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles reposo.
34
Y la nube del SEÑOR iba sobre ellos de día, desde que partieron del campamento.
35
Y fue, que al mover el arca, Moisés decía: Levántate, oh SEÑOR, y sean disipados tus enemigos, y huyan delante de tu rostro los que te aborrecen.
36
Y al asentar a ella, decía: Vuelve, oh SEÑOR, a los millares de millares de Israel.